La extinción ya aparece en las primeras páginas del Génesis. Es, como
enseñó Darwin, parte del mecanismo evolutivo que promueve el recambio
generacional entre animales y plantas.
Pero la intervención del hombre confirió a esta herramienta evolutiva
un alcance y un ritmo intolerables causando un gran numero de Animales en peligro de extincion en Argentina.
Llamamos Extinción a la desaparición de todos los
miembros de una especie, considerándose Extinta una especie, cuando su
ultimo ejemplar ha desaparecido de la faz de la tierra.
Antes de la dispersión de los humanos a través del planeta, la extinción de los animales
generalmente ocurría en continuo bajo índice, y las extinciones masivas
eran eventos relativamente raros. Pero aproximadamente 100.000 años
atrás, y en coincidencia con el aumento de la población y la
distribución geográfica de los humanos, las extinciones se han
incrementado a niveles no vistos desde la extinción masiva del
Cretácico-Terciario.
Es así, que el término comenzó a hacerse cada vez más popular para
designar un fenómeno que la actividad humana estaba provocando en todo
el planeta: la desaparición de especies de la flora y la fauna
silvestres.
La conservación de la biodiversidad y los procesos ecológicos, que
pueden sustentar variadas formas de desarrollo regional, son claves para
asegurar el bienestar y la calidad de vida, por lo tanto la pérdida de
especies, que si bien es progresiva, pero que avanza a pasos agigantados
por causas humanas, nos afecta directamente a todos.
La expansión constante del humano sobre la naturaleza, origina la
destrucción de la cadena alimenticia animal, desequilibrando de esta
forma el ecosistema de las especies.
En la Argentina, más de 250 especies de plantas y aproximadamente 500
especies de animales, están en peligro de extinción, mientras que en el
mundo ya se perdieron medio millón.
Las cifras son francamente alarmantes, y la Unión Internacional para
la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha elaborado y publicado la
llamada Lista Roja, donde se revelan datos horrorizantes sobre las
especies que se encuentran en grave peligro de extinción.
Se han evaluado en esta lista, una suma de 47.677 especies, de las
cuales 17.219, es decir más del 36% de las especies evaluadas, están en
grave peligro de desaparecer para siempre de la faz de la tierra.
Ahora bien, existen diferentes causas que pueden ser las responsables
directas, o indirectas de la extinción de las especies, cuyo común
denominador es la destrucción del hábitat de las mismas, lo que coloca a
estas especies en una situación difícil de amenaza, sobre todo a
aquellas que no tienen la capacidad de adaptarse al nuevo ambiente, o de
trasladarse a otro mejor.
Entre todas estas causas, podemos hacer una división entre las
naturales, y las provocadas por el hombre. Ente las primeras encontramos
aquellas que tienen que ver con procesos evolutivos propios de las
especies y las que son propias de la vida de la naturaleza; en cuanto a
las segundas, que colocan al hombre como el único protagonista y
responsable de estos hechos, encontramos por ejemplo la caza
indiscriminada de animales, la deforestación, la explotación
agropecuaria y de los recursos forestales, la introducción de especies
exóticas en habitats no propios a las mismas, la venta ilegal de
animales, etc.
Todas estas causas, ya sean naturales o humanas, colocan a las
especies en franco peligro de extinción, por la dificultad de sobrevivir
en ambientes deteriorados.
En los ecosistemas argentinos ya ha desaparecido el Zorro-lobo de las
islas Malvinas; el guacamayo violáceo -un Loro Grande de los palmares
de Corrientes y zonas cercanas de Brasil, Paraguay y Uruguay- y el
Chorlo Polar, cuyos últimos registros seguros son de la provincia de
Buenos Aires en la década del treinta.
Lo alarmante es que cientos de especies más se encuentran amenazadas.
Ante semejantes datos, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la
Nación lanzó un proyecto mediante el cual planea construir un banco de
genes para luchar contra el peligro de extinción de fauna silvestre
autóctona en Argentina. Se crearía un laboratorio en el Zoológico con el
fin de obtener muestras y cultivos celulares de hábitat naturales en
los que existan especies en riesgo, estas muestras, al congelarlas y
descongelarlas, permitirían estudiar la biología reproductiva de estos
animales para así lograr que se reproduzcan en cautiverio y luego
largarlos al campo.
De este modo, se protegería a animales en peligro de extincion
amenazados del país, como los monos, el gato andino, el oso de
anteojos, el jaguar, el venado de las pampas, el zorro vinagre, el
águila arpía y, entre otros, el águila coronada.
Millones de especies están amenazadas en el mundo, inclusive al
humano, con la única diferencia de que la nuestra, es la única que daña
al ambiente y lamentablemente se estima que para el año 2100 la cantidad
de especies extintas podría alcanzar altas cotas, incluso la mitad de
todas las especies que existen actualmente.
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